Durante muchos años he acompañado a niños y a sus familias como educadora, etapa que me nutrió en todos los sentidos y que me permitió empezar a capturar momentos únicos en mi retina.

El nacimiento de India, mi hija, me trajo muchos regalos, entre ellos, hizo que quisiera darle un giro a mi vida. Después de nuestra sesión de Newborn, fui plenamente consciente de que quería dar un paso más hacia mi pasión por la fotografía y decidí formarme para dedicarme de manera profesional. Y con el apoyo incondicional de Raul, mi compañero, me lancé a hacer lo que más me gusta, colarme en tus momentos especiales y crear un recuerdo inolvidable.

Y así, de unir mis dos pasiones nació este proyecto.

He venido a capturar miradas, caricias, abrazos y sonrisas porque me encanta fotografiar el Amor. Me encanta preparar mi estudio y cualquier escenario, de forma personalizada para que el lugar sea perfecto en cada situación, disfruto teniendo en cuenta cada detalle de vuestros momentos únicos e inolvidables para que sea muy especial, le pongo toda mi dedicación, mimo y creatividad con la finalidad de haceros sentir en vuestra propia casa.

Mis procesos son íntimos y profundos, estoy aquí para conoceros y acompañaros a caminar juntos por este capítulo tan especial de vuestras vidas, me gusta ser parte de vuestros nervios, de vuestra emoción y de vuestro nuevo comienzo, por ello, el acompañamiento es parte fundamental de mi forma de trabajar. Mi fotografía es natural y orgánica, respetando siempre el momento y a las personas. Siempre trato de captar la sinceridad de cada familia, sin buscar nada que no ocurra de forma genuina. Porque la magia está en la verdad.

A través de la fotografía veo la emoción de cada persona, la esencia de este momento irrepetible, y de cada sesión me llevo un pedacito de todo el amor que se respira, de cada risa, sonrisa y carcajada, porque crear esa imagen para ti, es mi regalo más preciado.